El actor de "Los Picapiedras" , "Argo" y "El gran Lebowzki", entre muchas otras películas que lo consagraron en el cine llegó a pesar 180 kilos. Sin embargo, su vida cambió de manera radical y a sus 70 años luce con 90 kilos menos.
La historia de su cambio empezó cuando entró en un centro de rehabilitación en 2007, para dejar el alcohol.
“Llevaba 30 años con una enfermedad que estaba pasando factura a todas las personas a mi alrededor, y había llegado a un punto en que, cada vez que bebía, me sentía más débil. Era una cuestión de vida o muerte. Tenía que parar”.
Eso no fue todo, ya que tras pasar por el centro de desintoxicación, se puso en manos de Mackie Shilstone, un entrenador personal y coach de vida saludable, conocido por tener también entre su clientela a la extenista Serena Williams.
“Estaba harto de verme así”, confesó en una entrevista en el medio Abc News. “Me estaba afeitando delante del espejo y no podía ni mirarme”, contó.
“Si tenía comida a mano, siempre terminaba llevándomela a la boca. Comía como bebía. En los viejos tiempos, me cuidaba durante tres meses, perdía unos 27 kilos, y entonces me premiaba con seis latas de cerveza y volvía a mis viejos hábitos”.
Se sabe que el actor bajo 90 kilos y que tiene un entrenamiento personalizado que incluye dar entre 10.000 y 12.000 pasos diarios, bicicleta estática y una cinta para correr.
El actor ya no toma azúcares de ninguna clase y ha adoptado una dieta mediterránea basada en el pescado, los frutos secos, el aceite de oliva, las verduras o la fruta, entre otros alimentos.